Día del Trabajador – un tributo a nivel nacional a los trabajadores estadounidenses

El Día del Trabajador se celebra el primer lunes de septiembre para reconocer los “logros sociales y económicos alcanzados por los trabajadores estadounidenses. Anualmente, constituye un tributo nacional a los aportes que los trabajadores han realizado a la fortaleza, la prosperidad y el bienestar de nuestra nación”.

Oregón fue el primer estado en adoptar oficialmente el Día del Trabajador en 1887 y otros estados rápidamente siguieron su ejemplo. En 1894, el Congreso aprobó una ley para declararlo como día festivo nacional para honrar a los trabajadores estadounidenses.

Un pasaje del Departamento del Trabajo de los EE. UU. nos brinda más información sobre este día festivo estadounidense:

La forma sobre cómo se debe respetar y celebrar el Día del Trabajador fue contemplada en la primera propuesta del día festivo; un desfile por la calle para mostrar al público “la fortaleza y el espíritu de camaradería entre las organizaciones comerciales y laborales” de la comunidad, seguido de un festival para la recreación y el entretenimiento de los trabajadores y sus familias. Este se convirtió en el patrón para las celebraciones del Día del Trabajador. Los discursos de hombres y mujeres prominentes se introdujeron con posterioridad, para dar más énfasis sobre el significado económico y cívico del día festivo. Tiempo después, mediante la resolución de la Convención de 1909 de la Federación del Trabajo de los EE. UU., el domingo anterior al Día del Trabajador se adoptó como el Domingo del Trabajo y fue dedicado a los aspectos espirituales y educativos del movimiento laboral.

El carácter de la celebración del Día del Trabajador ha sufrido un cambio en los años recientes, especialmente en los grandes centros industriales donde los movimientos de masas y enormes desfiles han demostrado ser un problema. Este cambio, sin embargo, es más un giro en el énfasis y en el medio de expresión. Los discursos del Día del Trabajador de los líderes sindicales, industriales, educadores, clérigos y oficiales del gobierno reciben una amplia cobertura en los periódicos, la radio y la televisión.

La fuerza vital del trabajo se incorporó materialmente a los más altos estándares de vida y a la mayor producción que el mundo haya conocido y nos acercó más a la realización de nuestros ideales tradicionales de economía y democracia política. Por lo tanto, es apropiado que la nación rinda tributo en el Día del Trabajador al creador de gran parte de la fortaleza, la libertad y el liderazgo de la nación; el trabajador estadounidense.